sábado, 7 de abril de 2012

PAVAROTTI - UNA FURTIVA LAGRIMA -L'ELISIR D'AMORE, DONIZETTI


La acción transcurre en una aldea italiana, a comienzos del S-XIX. Nuestros protagonistas son Adina, joven guapa, rica y bastante caprichosa que tiene loco de amor al sencillo Nemorino.
Adina está leyendo la historia de “Tristán e Isolda” y habla de la poción que hizo que se enamoraran el uno de la otra. Nemorino, al oir esta historia desea encontrar un remedio semejante para que Adina se enamore finalmente de él.
Las desgracias del pobre Nemorino van en aumento cuando, además de oir como Adina le aconseja que se busque a otra, llega al pueblo un batallón de soldados con Belcore al frente. Ya nos podemos imaginar que sucederá: Belcore cae rendido de amor ante Adina nada más verla y le propone matrimonio. Nemorino ya cree que todo está perdido cuando aparece el Doctor Dulcamara, con su carromato lleno de pociones, filtros y medicinas para toda clase de males. Nemorino, le pregunta si tiene el filtro de amor de la reina Isolda y cuando Dulcamara le dice que sí, gasta todos sus ahorros para comprar una botella del mágico elixir, que en realidad no es más que una botella de vino.
Es por la tarde, los invitados a la boda lo están celebrando, pero Adina está perpleja al ver que Nemorino no está allí, y ella va retrasando el momento decisivo una y otra vez.
Nemorino, cuando llega encuentra a Dulcamara y se queja de que el elixir no ha surtido efecto y quiere otra botella, pero no tiene más dinero. Entonces, Belcore, que ve la oportunidad de dehacerse del rival le ofrece alistarse en la milicia a cambio de un buen dinero. Nemorino acepta, compra la botella, se la bebe y…se emborracha.
Justamente entonces, llega la noticia de que un tio muy rico de Nemorino ha muerto dejándole a él su fortuna, con lo cual todas las chicas muestran un renovado y gran interés en el muchacho que se deja querer, convencido de que esta vez el elixir ha funcionado. Adina, que ve el coqueteo de Nemorino con todas las muchachas siente celos, y sin quererlo derrama unas lágrimas, lágrimas que Nemorino ve cómo se escapan furtivamente de los ojos de su amada.
Adina compra la libertad de Nemorino a Belcore, que ya ve que ha perdido la partida y se retira del campo de batalla amoroso. Adina reconoce ante Nemorino su amor, que rebosa felicidad al ver su amor correspondido. Los dos, junto a los demás aldeanos despiden a Dulcamara que ha hecho un gran negocio en ese pequeño pueblo.
Final feliz para una ópera deliciosa, compuesta en sólo dos semanas por un inspiradísimo Donizetti.

1 comentario:

  1. ¡ Qué maravilla ! Pavarotti siempre seguirá entre nosotros mediante su maravillosa voz.
    Esta música reconforta... entre tanta miseria y maldad humana.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.